Revista electrónica editada por estudiantes y profesores de español de:
Centro de Enseñanza para Extranjeros
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Flores de nieve
pertenece al Programa de Apoyo a Proyectos Institucionales para el Mejoramiento de la Enseñanza de la UNAM
(PAPIME)

Leyendas y Tradiciones

La leyenda de la Malinche1

Por Rainer Trubel*

La Malinche era una india. Su verdadero nombre era Malin. Como no se sabía quiénes eran sus padres, no pertenecía verdaderamente a un pueblo y era una esclava de los aztecas. Ella pensaba de sí misma que era más, que merecía ser una princesa. Y vivía con el deseo de llegar a una posición donde todos los que ahora le ordenaban a ella estuvieran bajo sus órdenes.

Cuando llegó Cortés con su ejército español a la tierra que ahora se llama México, ella fue regalada por los indios a los españoles porque sabía las lenguas maya y náhuatl, la lengua de los aztecas. Otro hombre español que vivía en la región de los mayas aprendió la lengua de éstos y naturalmente sabía español. Junto con Malin, ambos se encargaban de hacer las traducciones.

Así se volvió ella muy importante para servir de traductora con los aztecas y los pueblos de los alrededores, que también hablaban náhuatl. Con el tiempo también aprendió español y pudo hacer las traducciones ella sola. En este tiempo ya se había puesto el nombre de Malintzin (el sufijo "tzin" indicaba que era noble). Cortés la dio como amante a uno de los comandantes de su ejército y luego la tomó para sí mismo.

Por su deseo de ser más, de tener poder y tal vez también porque le tenía odio a los aztecas, ella aconsejó a Cortés y su ejército usar la leyenda de Quetzalcóatl, para intimidar a los aztecas y especialmente a Moctezuma, quien supuestamente creía mucho en lo que decían las leyendas. Según una de ellas, Quetzalcóatl, el dios con forma de una serpiente emplumada, se había ido al oeste e iba a regresar para retomar su tierra. Tenía pelo rubio como Cortés.

Con la ayuda de Malintzin, Cortés tambíen ganó el apoyo militar de los pueblos indígenas que estaban en contra de los aztecas. Así, los aztecas fueron vencidos y luego los españoles también vencieron a otros pueblos indígenas que antes los habían ayudado.

De este modo, con la ayuda de Malintzin, México fue conquistado y los indios le dieron el nombre despectivo de la Malinche. Y ¿que pasó con ella después de la conquista de Tenochtitlan? Cortés nunca la convirtió en una gran señora a pesar de haber tenido hijos de ella. Malintzin se casó con uno de los soldados regulares para que sus hijos tuvieran un nombre. Ella traicionó a los indios y Cortés la traicionó a ella. La Malinche se volvió símbolo de muchas cosas: la culpa máxima de la mujer mexicana (que es un buen pretexto para el machismo, para hacer sufrir a las mujeres).

En el contexto de una conquista brutal y sangrienta, con la unión de Cortés y la Malinche nació la nueva nación mexicana. Incluso se volvió símbolo de la traición del pueblo mexicano a sí mismo, el malinchismo, el cual se entiende como el hecho de que los mexicanos no tengan confianza en su país, prefieran cosas de países extranjeros y en especial una relación ambigua con los Estados Unidos, de admiración y hostilidad.

1A partir de mis conocimientos, provenientes del libro Azteca, un seminario sobre la historia de México y una entrevista con una amiga arqueóloga)

* Estudiante del cuarto nivel de Español

CEPE-UNAM en México, D.F.