Revista electrónica editada por estudiantes y profesores de español de:
Centro de Enseñanza para Extranjeros





Flores de nieve
pertenece al Programa de Apoyo a Proyectos Institucionales para el Mejoramiento de la Enseñanza de la UNAM
(PAPIME)

Arte, música, literatura

Antonio Carlos Jobim, rey de la Bossa Nova

por Hugh H. Farr*

Foto: Bernardo Fuchs

El país latinoamericano más grande es Brasil. Con una población de más de 184, 101,109 de habitantes y con 8, 511,965 kilómetros cuadrados, el ‘China’ de América Latina, en términos de tamaño y cotización de la potencia de su mercado, es una enorme presencia en el escenario mundial. Aparte de los sectores de agricultura, minería, fabricación, y servicios, Brasil es también famoso por sus atracciones naturales; la más conocida es el río Amazonas. Sin embargo, un recurso muy valioso también reconocido mundialmente es su música, y Brasil es famoso por exportarla.

En un país como Brasil, existe una gran variedad de artistas y estilos musicales; sin embargo, hay diferencias entre Brasil y el resto de América Latina cuando uno habla de música. Por ejemplo, la música caribeña y la música brasileña son fusiones de estilos europeos con ritmos africanos, pero hay varias diferencias entre los dos. Mientras, por ejemplo, la música salsa tiene un tempo rítmico que es la clave, y la clave es sincronizada en dos reboldes, la Bossa Nova es más staccato en forma. Las partes de las canciones de Bossa Nova son cortas y separadas del entero. Este efecto se realiza para simular pausas entre los tonos de la canción. Además, los varios tipos de baile no son tan comunes en Brasil como en la tradición caribeña. La música brasileña se presta más a influencias europeos clásicas y por eso la Bossa Nova se lleva muy bien con orquestas.

En la tradición brasileña, uno de sus embajadores más importantes que introdujo al mundo un ritmo y un sonido distinto y original, fue Antonio Carlos Jobim, el rey de la Bossa Nova.

Antonio Carlos Brasileiro de Almeida Jobim, “Tom”, apodo con el que finalmente sería conocido, nació el 25 de enero en 1927 en Río de Janeiro. Sus padres fueron Jorge Jobim y Nilza Brasileiro de Almeida Jobim. Su padre abandonó a la familia cuando Jobim tenía 7 años de edad y murió al año siguiente. Pronto la madre de Jobim se dio cuenta que su hijo era autodidacta y le compró una guitarra para que aprendiera a tocar. Adicionalmente, la Sra. Jobim contrató al Sr. Hans Joachim Koellreuter, un compositor alemán que escapó de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Una de las tácticas que Koellreuter le enseñó a Jobim fue el concepto de atonalidad, que Jobim usó para componer sus canciones. Además, Koellreuter introdujo a Jobim en la música de maestros compositores como Debussy, Chopin, Ravel, Stravinsky, Rachmaninoff y Villa-Lobos, los cuales también formaron la base de sus canciones.

Cuando Jobim tenía 20 años de edad, la atracción de interpretar música era demasiado fuerte y él no podía escapar a su destino. Con el paso del tiempo, Jobim se fue ganando la vida tocando el piano en cantinas, bares e interpretando canciones en estudios de grabación. Jobim grabó su primer disco en 1954 con el cantante Bill Farr como el líder. El grupo se llamaba “Tom y su Banda”. En 1958, el cantante y guitarrista Joao Gilberto, quien en ese tiempo era desconocido, grabó unas de las canciones de Jobim y con eso lanzó el fenómeno conocido como la Bossa Nova. Pero la fama le llego a Jobim cuando él y el poeta Vinicius de Moraes colaboraron en la banda sonora de la película Orfeo Negro en 1956, la cual estaba basada en una obra de teatro brasileña llamada Orfeo do Carnaval. La película es una interpretación del mito griego de Orfeo y Eurídice contra la locura de del carnaval del Río. La película ganó la “Palma de Oro” en el festival de Cannes, Francia en 1959 y en 1960 el premio Academy.

Usando un estilo gangoso para cantar, Gilberto eligió la historia de Brasil para expresar el sentido de una nostalgia melancólica, que era el alma de la Bossa Nova. En cuanto a la temática de la Bossa Nova, es la nostalgia por Portugal y una nueva expresión de la identidad brasileña. Precisamente éste es el misterio de la Bossa Nova: la música es suave mientras que las letras son sentimentales. A pesar de la ironía de lo que significaba la Bossa Nova, Brasil pensó que era igual en Estados Unidos. Era un tiempo en que muchas naciones, incluyendo los países latinoamericanos, estaban formando sus propias ideas acerca del futuro de sus identidades. Este modo de pensar llegó cuando Estados Unidos instituyó un programa de intercambio entre los dos países para promover mejores relaciones culturales y más conocimiento.

El gran paso adelante ocurrió en 1962 cuando un saxofonista, Stan Getz (junto con Charlie Byrd) grabó la canción Desafinado. En 1963, una colaboración entre Getz, Byrd, Gilberto y Jobim resultó en Getz/Gilberto. La esposa de Gilberto, Astrud Gilberto fue invitada a cantar la parte de la canción la Garota de Ipanema, o La Mujer de Ipanema, en inglés para el disco. Después de las quejas de Gilberto sobre la voz de su esposa, Getz llevó a cabo su idea y Astrud grabó la parte de inglés. Los críticos se enamoraron de la versión bilingüe y poco después la canción ganó un Grammy. Con ese trabajo un año después Jobim y muchos otros artistas fueron invitados a Estados Unidos para participar en producciones en el Carnegie Hall. Las canciones de Jobim impulsaron el movimiento, que después fue global. Con sus melodías, sus armonías seductivas, la Bossa Nova viajó muy bien fuera de Brasil. En Estados Unidos, la Bossa Nova fue muy bien recibida como una alternativa de jazz estilo bebop. En Nueva York, por ejemplo, personas como Thelonius Monk dijo que la Bossa Nova les regaló a los intelectuales del jazz lo que les hacía falta: ritmo, giro y cordialidad con el sabor latino.

En la década de los sesenta, Jobim viajó a Estados Unidos, donde la Bossa Nova tuvo una gran aceptación. Allí grabó otros discos como Wave, Tide, y Stone Flower, algunos de sus mejores obras musicales. Una obra que Jobim hizo con Elis Regina fue Aguas de Março. La canción es una especie de lista acerca de lo que es bello en el mundo natural. Aunque con la colaboración de los dos parecía que la Bossa Nova iba a conquistar el mundo otra vez, lamentablemente no fue así. Desafortunadamente, el regreso de Jobim fue por poco tiempo. Jobim murió de repente en 1994 de un ataque al corazón en Nueva York y con eso la Bossa Nova nunca recuperó la posición que tenía antes. La influencia que Jobim tuvo fue enorme. Hoy día, artistas brasileños como Vinicius Cantuaria y Celso Fonseca están reviviendo el género, y también hay artistas como George Michael, quien dedicó su disco Older a Jobim por su influencia musical. Sobre todo, para alguien que quiera oír un estilo de música original, suave y pensativa, la Bossa Nova de Antonio Carlos Jobim es una de los mejores en el mundo.

* Estudiante estadounidense, Español 8

EPESA-UNAM, San Antonio, Texas, EUA

Fotografía: Bernardo Fuchs




CEPE-UNAM