Revista electrónica editada por estudiantes y profesores de español de:
Centro de Enseñanza para Extranjeros

Flores de nieve
pertenece al Programa de Apoyo a Proyectos Institucionales para el Mejoramiento de la Enseñanza de la UNAM
(PAPIME)

Viajes y países

El mercado de Taxco

por Yolanda Montaño*

Foto: Bernardo Fuchs

El mercado de Taxco es un lugar muy diferente. Mi primera vez allí fue una sorpresa. Entré en la sección de las frutas y fui conquistada por todos los colores y olores que hay. Los plátanos huelen muy rico y tienen un color muy brillante. Yo fui al mercado con mi mamá mexicana. Ella tiene una cara muy feliz y tierna. Sus ojos negros brillaron cuando dijo “hola, buenos días” a toda la gente que conoce. Entre más caminaba, más me perdía. En algunas secciones había más gente que en otras, en unas sentí mucho calor. El clima en el mercado es húmedo y más cálido. Fue muy divertido. Me gustó ver las diferentes tiendas que vendían diferentes cosas. Me recordó a un mercado en Albuquerque. Cuando mi madre mexicana necesitaba comprar algo, ponía una expresión en sus labios muy peculiar. Los pasillos son muy estrechos y siempre tocaba los brazos de alguien cerca de mí. A veces yo sentía una gota de agua o algo. Fue muy divertido escuchar las conversaciones de la gente. Algunos saludan a sus amigos, a los compradores que preguntan los precios o a los niños si quieren algo.

La sección de carne no me gustó mucho, es la primera vez que veo algo como esto. Cuando entré a esta sección el olor era muy feo, el rico olor de las frutas fue olvidado, mi madre mexicana me dijo que cerrara los ojos porque se veía horrible si no lo había visto antes, pero yo no cerré los ojos y lo vi diferente, era un pasillo de carne cruda; mi madre también arrugó la nariz por el olor. Cuando salimos de esta sección, me alegré, porque era muy oscuro y diferente para mí.

Después anduvimos dentro del laberinto del mercado y finalmente llegamos a una sección muy olorosa y rica. Era la sección de las flores, me encantó oler las diferentes fragancias de las flores al mezclarse; mi madre tenía los ojos muy alertas y los labios sonrientes, aspirando el olor de las flores. Los colores eran muy fuertes, los azules, los rojos y mis favoritos, los amarillos. Esta parte fue muy viva con sus colores y olores.

Finalmente, salimos del mercado, los ojos me dolieron al salir por el sol brillante y luminoso. El aire se sintió fresco en mi piel. Me gustó la experiencia en el mercado, llena de olores ricos y vistas interesantes.

*Estudiante estadunidense de Español III

CEPE-Taxco, México

actuarion@latinmail.com


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