Mi corazón es como un juego de azar

uno nunca sabe el resultado,

hasta que los dados caen.

Mi corazón es como un laberinto,

está lleno de pasadizos y salidas falsas;

para entrar existen muchas puertas,

para salir sólo conoce una: el dolor.

Mi corazón es como un tambor ancestral,

que lleva su sonido sordo por las sierras,

los ríos y las ramas de los árboles,

no llama a pelear, no llama a orar,

no cree en el bien ni en el mal,

sólo busca dónde habitar.

 

Mi corazón es como el big bang,

ha explotado y se expande sin parar

cruza planetas, estrellas y soledad.

Un día su movimiento detendrá,

para ensimismarse,

y dejar un largo silencio en su lugar.

Mi corazón es una delicada flama,

que brilla tenue en un altar,

juega a extinguirse, juega a perderse en la obscuridad,

pero aunque sea un hilito de luz,

siempre te alumbrará.