Prioridad a la educación en Haití
Valcin Luvensky*
 http://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Hait%C3%AD |
Si el alimento se revela como la primera necesidad de un pueblo, no podemos sin embargo permitirnos olvidar que la educación es más que crucial para la vida en una comunidad y, lo más importante, es parte integral del desarrollo de un país.
En Haití también la educación ocupa su lugar en la sociedad, pero desgraciadamente no como debería ser. Aunque en la constitución haitiana está escrito que cada persona tiene derecho a la educación, que el acceso a la educación es uno de los derechos más fundamentales del estado, no es lo que se ve en la realidad.
De hecho, la gran mayoría tiene estudios de primaria; al llegar a la secundaria es allí donde empiezan las dificultades, sin hablar de la universidad. La explicación radica en el hecho de que las escuelas públicas son casi inexistentes. Más de 80% de escuelas que hay en el país son escuelas privadas.
A principios del siglo XIX, en Haití sólo había algunos institutos; con el tiempo se observó el incremento de la población pero el número de escuelas públicas no aumentaba. Es así como surgieron en gran cantidad las escuelas privadas, para responder a la necesidad de los habitantes. Lo que ocurre es que con los gobiernos que tuvieron lugar antes del siglo XXI, la educación no fue nunca una de las prioridades.
Antes eran muy pocos los que conseguían el bachillerato, debido a la ausencia de un número suficiente de escuelas y también las dificultades de los exámenes de bachillerato.
En la actualidad se trata de educación de calidad y educación simplemente; esto se debe a que el sistema educativo tiene mucha alteración, está dividido: hay congregacionales, otras escuelas privadas y las escuelas públicas. Son las escuelas religiosas las que predominan en el país; hay algunas escuelas privadas y algunas públicas que ofrecen educación de calidad.
Si bien hay buen número de personas que han completado los estudios secundarios, no es lo mismo para la universidad. No son muchas las que tienen acceso a este nivel educativo.
Para terminar, falta trabajar arduamente en la educación en mi país; sólo algunos ministros se han dedicado con esmero en este terreno.
* Estudiante haitiano de Español Básico 4
CEPE-Taxco, UNAM, México
