El azar
Ángeles Andonegui*
Era todo un juego y,
sabía que podía perder,
al principio gané sonrisas,
abrazos y palabras
de un mágico conjuro;
el último tiro,
el de la suerte y,
no sólo perdí la dicha
sino tu amistad también.
* Profesora de la UNAM
CEPE-CU, México, D.F.
Ángeles Andonegui