Español y nuevas tecnologías |
¿Qué español enseñar? Una cuestión de diversidad lingüísticaLilly Kerekes Beltrán* |
En el
artículo ¿Qué español enseñar?[1],
la maestra Jurado[2]
parte de esta pregunta frente a la diversidad dialectal de nuestro país,
analizando tres puntos de vista: el dialectológico, el didáctico y el
económico. El texto
hace esa pregunta de vital importancia (y desarrolla algunas respuestas) para
la enseñanza del español como segunda lengua. Dada la diversidad no sólo de la
lengua, sino de los profesores y los intereses de los alumnos, cabe reflexionar
acerca de la enseñanza del "español neutro, culto o panhispánico" en el aula.
Si bien se parte de una variedad estándar que trasciende las limitaciones,
adaptándose a la pluralidad de regionalismos y localismos, se debe exponer a
los alumnos a toda esta variedad y riqueza desde que inicia su aprendizaje, de
modo que empiece a familiarizarse con la mega diversidad cultural que
representa el continente americano. Todo esto,
apoyado por materiales pedagógicos pertinentes que deben adecuarse a las
necesidades del alumno, a su vida cotidiana, al objetivo primigenio que lo
impulsó a aprender el español, a sus motivaciones tanto internas como externas. Desde el
punto de vista económico, la maestra Jurado menciona a Subirats,
en su reflexión acerca del español como una lengua que cohesiona, consolida y
legitima, aunque con "una maquinaria académica represiva que habitualmente se
utiliza contra todo proceso de reflexión independiente, lo cual, en la
práctica, convierte la libertad de Cátedra en España en un mero simulacro". Habría que
reflexionar si el caso de México no es ajeno a esta perspectiva. Por otra
parte, menciona a la televisión como medio masivo que utiliza un modelo
lingüístico de español neutro, aunque sus fines no son académicos, sino
exclusivamente mercantiles. * De acuerdo
con la autora, la competencia comunicativa permite poner énfasis tanto en la
sub competencia lingüística, como en la pragmática, la sociolingüística y la estratégica,
es decir, sin dejar de lado a ninguna de ellas durante la enseñanza. Hacia el
final de este interesante texto, la maestra Jurado concluye que, más que la
importancia del modelo didáctico a adoptar, se precisa por parte del profesor
la sensibilidad para desarrollar en sus alumnos las destrezas y competencias
con que puedan hacerle frente a la diversidad lingüística que presenta la
lengua española, para que pueda usar estrategias que le permitan sortear
malentendidos interculturales, relaciones estereotipadas, tener un contacto
profundo con la cultura extranjera (no sólo con la lengua), en suma, convertirse
en un intermediario cultural. El papel
del profesor es motivar una auto-reflexión constante que busque una convivencia
basada en el respeto, para transformar a sus estudiantes en auténticos
ciudadanos del mundo, que concilien lo universal con lo local, que lo
aprehendan no sólo para ser capaces de adaptarse a las variedades lingüísticas,
sino para, además, apreciar su riqueza y explorar las diferencias dialectales
que presenta una lengua hablada en el 10 % del planeta. El texto inicia
con una pregunta, reflexiona en torno a esta y da algunas respuestas muy
lúcidas; es una invitación para que los profesores diluciden acerca de la
pluralidad de dialectos, la riqueza del español y las estrategias a seguir para
que sus alumnos no sólo alcancen cierto nivel en materia de gramática, sino que
puedan a la vez gozar el misterioso y colorido laberinto de nuestra mega
diversidad cultural. Me permito
hacer un comentario muy personal: en más de 20 años de experiencia como
traductora de películas y series de televisión para doblaje, siempre me ha
parecido que el español "neutro" (el de España) obliga al sacrificio de frases
y palabras que no están en uso (en ninguna parte de América). Es decir, que el
uso panhispánico contra el uso local que presenta la doctora Jurado, casi nunca
va al día con el uso real de la lengua. Por ejemplo: nadie dice "rosetas de
maíz" por "palomitas", ni "emparedado" por "sándwich", o "zapatillas" por "tenis",
al menos en nuestro país (y en muchos otros, con excepción de España, que por
cierto no pertenece al continente americano). Tengo publicado un texto al
respecto, pero por desgracia, no hay liga digital hasta la fecha. *
Estudiante del Diplomado Inicial para Profesores de Español como Lengua
Extranjera. CEPE-CU,
UNAM, México, D.F. [1] En 90 años de Cultura. Centro de Enseñanza para Extranjeros. Historia, Arte, Literatura y Español. UNAM, 2012, pp. 427-441. [2] Martha Jurado Salinas es Doctora en
Lingüística por el Colegio de México. Actualmente es profesora de tiempo
completo en el Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE) de la Universidad
Nacional Autónoma de México, donde coordina el grupo de trabajo que elabora el
Examen de Español como Lengua Extranjera para el Ámbito Académico (EXELEAA). Desde
1982 ha impartido cursos de enseñanza de español a extranjeros y de formación
de profesores de español. |
|