La música mexicana
Ma. Trinidad Madrid
I. Raíces indígenas prehispánicas (1 parte)
Si bien la variedad de la música mexicana es el resultado de la convivencia y la mezcla de muchas culturas, se puede hablar de tres raíces principales que la nutren y le dan forma: la música prehispánica, la música española -con todo el mosaico cultural que también la caracteriza por el contacto que tuvo con diferentes pueblos y culturas- y la música africana.
1. Música prehispánica
Aunque no se sabe con precisión cómo era la música indígena antes de la llegada de los conquistadores, se puede tener una idea de ella y de la importancia que tenía por los hallazgos de instrumentos musicales; las representaciones de músicos e instrumentos en los códices y relieves; los relatos de los cronistas del siglo XVI que presenciaron las manifestaciones artísticas musicales en el imperio azteca; y, con las reservas que el hecho impone, por las manifestaciones musicales de grupos indígenas que en la actualidad se han mantenido más o menos aisladas de la "cultura occidental."
Por los hallazgos arqueológicos se sabe que no existían instrumentos de teclado ni cuerda (excepto un arco musical muy primitivo con una cuerda tensa que producía una vibración sonora) y sí una variedad muy amplia de instrumentos de aliento y percusión como silbatos, flautas, caracoles marinos, trompetas de madera o de cobre, timbales, tambores y sonajas, entre otros. Este conocimiento se ve reforzado por la abundante cantidad de representaciones de músicos e instrumentos musicales que se han encontrado en códices, pinturas, relieves, vasijas y esculturas.
Por otro lado, algunos cronistas de la época colonial hacen referencia a la importancia que la música y los instrumentos musicales tenían en las sociedades prehispánicas, pues además de fines ceremoniales, la música servía como acompañamiento en hechos guerreros, como esparcimiento, o para acompañar bailes en los que la gente participaba y se regocijaba.
En algunas ciudades, como Tenochtitlan y Texcoco, había escuelas especializadas en la formación de músicos, los cuales eran seleccionados y educados en la música con un rigor sorprendente, a veces exagerado. En contraposición, eran compensados con la exención de pago de tributos.
A pesar de que se conocen los instrumentos, los sonidos que producían, y la función que la música tenía en la religión y en las festividades, en realidad no se sabe exactamente cómo era. Lo que en la actualidad se llega a escuchar como música prehispánica no es más que una interpretación de ella basada en hallazgos arqueológicos, en los testimonios de algunos cronistas, y en la observación de algunas comunidades indígenas actuales que se han mantenido más o menos aisladas, y cuyos instrumentos siguen siendo básicamente los de aliento y percusión
(continuará en el próximo número)