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Tapetes de Nueva Escocia

Marcel Cormier

 

Artesanías

Voy a hablar aquí sobre un tipo de artesanía que se fabrica en mi pueblo natal, un pequeño pueblo al noreste de Nueva Escocia que se llama Chéticamp. Se trata de unos tapetes confeccionados con tela de saco y lana. Voy a dividir este escrito en cuatro secciones: la historia de este tipo de obra, la técnica de fabricación, el desarrollo comercial, y el encuentro de la artesanía y del arte.

 

HISTORIA

La elaboración de esta artesanía se inició hace más de ciento cincuenta años en algunos pueblos de la parte nordeste de Nueva Escocia, en la Isla de Cabo Bretón. Los primeros habitantes de esta región encontraron un clima muy frío y sus casas no estaban bien protegidas. Además, sus sistemas de calefacción no eran muy eficaces. De modo que las mujeres fabricaban diferentes tipos de tapetes para ponerlos al lado de las camas, así como en el salón, junto a los sillones. Así, podían poner sus pies en los tapetes y no en el suelo frío.

Había algunos tipos de tapetes que la población había traído de su país natal. Los que sirvieron de modelo para los tapetes de hoy estaban fabricados con tela de saco y recortes de ropa usada, utilizando la misma técnica que vamos a ver. Pero, en esa época, los tapetes no eran tan bonitos como ahora, con diseños de flores y una gran variedad de colores.

Año tras año, los artesanos fueron mejorando sus diseños y empezaron a hacer dibujos de flores. Quienes se dedicaban a la ganadería de borrego o tenían los medios para comprar lana empezaron a sustituir la lana para los recortes de ropa. Así, podían utilizar muchos colores y tonos diferentes para hacer representaciones realistas. Comenzaron también a hacer obras más pequeñas que sirvieron de manteles o artículos de decoración. Aunque al principio todos eran representaciones de flores, algunos artesanos empezaron a hacer paisajes. En consecuencia, algunas obras pueden ponerse en la pared como cuadros.

 

TÉCNICA DE CONFECCIÓN

Los tapetes son confeccionados con tela de saco y de lana. Al principio, el artesano dibuja un patrón sobre la tela. Después se pone la tela sobre un marco de madera para estirarla y que esté tensa.

La lana se compra de color natural, más o menos blanca, por lo que es necesario teñirla. Utilizando tintas de siete u ocho colores diferentes, puede hacerse una gama de cientos de colores. Normalmente, utilizan soló entre diez y veinte colores para hacer un tapete. Pero, no tenemos que decirlo, los fabricantes más hábiles utilizan una variedad más amplia de colores.

La técnica consiste en pasar la lana por cada cuadrito o intersticio de la tela. Quienes tienen gran habilidad, sostienen la lana con la mano izquierda, debajo de la tela y utilizan un gancho en la mano derecha para tirar la lana y 'hacer una puntada'. Proceden así un cuadro tras otro, utilizando la lana de color apropiado según el patrón. Cuando está terminado, doblan el ribete para coserlo.

Ni qué decir que, entre todos los artesanos, hay algunos que son más hábiles que otros. Como resultado, ahora hay un tipo de especialización. Hay personas que aunque pueden hacer tapetes, no pueden dibujar ni teñir la lana para obtener una amplia gama de color. De modo que hay quienes tienen gran talento para teñir la lana y dibujar para otras personas.

 

DESARROLLO COMERCIAL

Al principio, la confección de estos tapetes era solamente para uso personal. Los pueblos de esta región estaban aislados uno del otro y había poco contacto con el exterior de la región. Sin embargo, con la llegada de mejores sistemas de comunicación y transporte, empezó un contacto más frecuente con la gente de afuera.

En particular, en la primera década de este siglo, había viajantes que venían a vender ropa, artículos para la casa o la granja etc... Algunos de ellos encontraron los tapetes muy bonitos y compraron unos para vender en las ciudades lejanas en donde vivía gente rica. Además, durante los años veinte, se dio el comienzo de la industria de turismo en esta región del país. Poco a poco los artesanos comenzaron a fabricar más con el fin de vender que para uso personal. Se abrieron tiendas pequeñas que operaban durante la temporada de turismo.

Hubo un mayor crecimiento en los años sesenta cuando algunos artesanos tomaron medidas especiales para mejorar este comercio. Se formó una cooperativa, hubo participación en ferias de muestras de artesanías en Montreal y Toronto. Tomaron así mismo otras medidas de mercadotecnica, gracias a las cuales ahora hay más de quince tiendas en operación, así como una demanda a lo largo del año de tiendas tan lejanas como Toronto y Nueva York. En total, hay un volumen de ventas de varios millones de dólares al año.

 

EL ENCUENTRO DE LA ARTESANÍA Y DEL ARTE

En general, este tipo de obra es artesanía. Sin embargo, los artesanos más hábiles no se limitan a los patrones de flores tradicionales. Algunos hacen patrones originales, entre los cuales hay paisajes y retratos de personas o animales. Podemos llamarlos obras de arte popular o arte folklórico.

También, hay una mujer muy talentosa, la señora Elizabeth Lefort, a quien se le puede calificar realmente de artista. La mayor parte de sus obras son retratos de personajes o escenas religiosas o históricas. Todas son de gran calidad y muy bonitas. Una de sus obras tiene más de 400 tonos de colores. Algunas están expuestas en diferentes galerías o colecciones personales. Tiene obras expuestas en el Palacio de Buckingham así como en el Vaticano. Es un ejemplo de una artista que ha transformado la artesanía en arte.

 

CONCLUSIÓN

Los tapetes han sido un aspecto de la vida de este pueblo desde el principio. Han sido utilitarios en la vida diaria, así como un elemento comercial importante para la economía de esta región. Espero que sea así por muchos años.