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La mexicanidad del mural, entrevista al pintor y muralista mexicano Antonio Esparza

Hans Foerstel

 

Hans Foerstel entrevistó hace poco al maestro Antonio Esparza, pintor y muralista mexicano, de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM.

He aquí el resumen de su conversación.

HF Muchas gracias por tener la amabilidad de concedernos esta entrevista para nuestra publicación en la red internacional, flores de nieve. Señor Esparza, en la conferencia que ofreció el 16 de junio en la UNAM-ESECA, recorrió usted casi toda la historia de Mesoamérica, desde la pintura rupestre de Baja California Alban hasta el presente. No me resultó tan claro cuál es el hilo hasta el muralismo mexicano a lo largo de todo ese período. ¿Es directo o sutil?

Respuesta. No me cabe la menor duda de que hay un hilo directo y bien claro.

Obviamente no me fue posible desarrollar todo el tema en el plazo de menos de una hora, para un auditorio lego. Fue precisamente el genio de la generación de los artistas del periodo posterior a la Revolución integrar el pasado artístico en sus pensamientos y sus obras. Aún más, los artistas constituyeron una gran fuerza social que tanto representaba como encabezaba los cambios sociales en esa época.

HF En cuanto al muralismo mexicano: me parece que sirve a muchos propósitos, y yo querría saber si lo veo "correctamente". Uno sería la educación del pueblo respecto de su país y particularmente de la revolución, es decir el nacionalismo "normal" y en el caso de México, necesario en esa época. Otro sería la decoración de edificios y el embellecimiento del ambiente urbano, por qué no, con los colores vibrantes del país.

Pero también puede hacerse abuso de él, como en el caso de los murales gigantes en la Unión Soviética y en el nazismo. No quiero insinuar algún abuso en México en este respecto, pero los grandes murales siempre requieren lugares centrales e importantes para ser efectivos, mucho dinero... y, por consiguiente, el apoyo de las autoridades. Me interesa saber cómo funcionaba esto.

Respuesta. Para mí, el muralismo mexicano no tiene nada que ver con el llamado "realismo" soviético, que era un estilo estatal. El de México es un estilo estético y no fijado por agentes externos; los artistas eligieron sus propios temas e imágenes y, sobre todo, se basó en la historia del país. No había ni dirección ni intervención política o artística por el poder de los años veinte a los cuarenta, tal era el consenso social después de la Revolución. Pueblo y gobierno eran más tolerantes y abiertos a nuevas ideas y cambios. Pero sí había habido ese control en el pasado, ejercido tanto por la teocracia precolombina como por la Iglesia Católica y por los españoles, que se servían de los murales no sólo para informar a los indígenas, sino para adoctrinarlos y controlarlos.

HF Una función de las artes es lanzar una mirada crítica sobre la sociedad. Hay algo de esto en el muralismo tradicional de México?

Respuesta. ¡Sí, por supuesto!. Hay muchos murales que critican las condiciones y prácticas sociales. Por ejemplo, un mural representa cómo las contribuciones de la gente a la Iglesia se desvían en manos de los curas. Hay otro , del gran muralista José Clemente Orozco, en la pared de la Suprema Corte de Justicia de México, que provocó una gran protesta de los abogados durante el proceso de pintura. Se necesitó de la policía para proteger al pintor y su obra. Hay otras, algunas del gran muralista Diego Rivera, que representan una mirada descriptiva y a la vez crítica.

HF Consulté en la red el sitio sobre Arnold Belkin y él habla de un "nuevo muralismo" en su libro Contra la amnesia. ¿Qué tipo de amnesia y de parte de quién?

Respuesta. No he leído ese libro, pero sé exactamente a lo que se refiere Belkin. Desde los años cincuenta la sociedad ya no se interesa en el muralismo tradicional. Hoy día el público, las instituciones públicas y privadas y el gobierno prefieren murales del tipo decorativo y abstracto. Se trata actualmente más de un negocio que de una vocación.

HF A primera vista los murales se ven un poco como arte folklórico. Cómo lo considera usted?

Respuesta. ¡De ninguna manera, no! Los murales se distinguen por varias características: tienen una composición y líneas conceptuales y ideológicas, transmiten una carga y una conciencia histórica y en cierto sentido son "agresivas". Es decir, el artista desafía al público a que se implique en el tema del mural.

HF En la conferencia nos mostró algunas de sus propias obras. Si fuera visitante o turista en México en este momento, ¿cuál o cuáles me recomendaría ver?

Respuesta Mis obras son generalmente para mí mismo. Mi especialidad son los retratos pintados al óleo, por ejemplo, tiene algunos de profesores en diversos colegios. En este momento se presenta una exposición de mis obras en la Galería Topete, Arte y Studio en la ciudad de México. También se pueden ver diez imágenes de mis obras en el sitio de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y una imágen en "Docentes" de la ENAP-UNAM (ahí oprima usted "Docentes").

HF Conoce Vd. al pintor austríaco Hundertwasser, quién pintó también las fachadas de varios edificios del estilo "Art nouveau" ("Jugendstil") en Viena. Su obra se mezcla totalmente con la arquitectura y consiste en diseños más que temas. ¿La clasificaría como muralismo o no?

Respuesta : No conozco a este pintor, pero los dibujos que usted me muestra me recordaron a Gustav Klimt. Son murales dentro de otro estilo, diferente al de México.

HF Finalmente una pregunta personal Hay un mural en su casa en México?

Respuesta : ¡No, no! Como dice el refrán: "En casa del herrero, cuchara de palo".

HF Señor Esparza, mil gracias por esta entrevista, que se publicará en la próxima edición de nuestra revista de estudiantes en la red electrónica. Si desea leerla, diríjase simplemente a www.unameseca.com y sígase a "De las artes" en flores de nieve. Y buena suerte con la develación de su Mural conmemorativo del bicentenario de la fundación de la ciudad de Hull.