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Una temporada de grandes cambios

Verne Ranni*

Verne en Campeche, 21 diciembre, 2012

Como peregrino fui a la ciudad de Campeche para celebrar la gran fecha, 21 de diciembre 2012. Allí tomé parte en una ceremonia a la salida del sol con varios chamanes mayas y una asamblea de los fieles. Por supuesto, el día transcurrió sin incidentes, casi inadvertido para el resto del mundo.

Pero, ¿qué es lo que sucedió en esta fecha, el solsticio invierno 2012? El calendario maya había finalizado un período de tiempo de 13 Baktun, aproximadamente cinco mil ciento veinticinco (5,125) años, o, en otras palabras, 1,872,000 días. Ya, ahora, estamos comenzando un nuevo período de 5,125 años.

Cuando la gente me pregunta sobre el significado de este gran evento dirijo a la pregunta, ¿Qué pasó en el calendario? Lo que pasó fue un cambio de época de 5000 años. Entonces, lo que sucedió es un cambio grande y raro. Así que mi respuesta es que podemos estar en una temporada de grandes cambios con eventos que suceden cada miles de años.

Con esta idea en la cabeza, en los primeros días de 2013, leí que la NASA había descubierto un asteroide, llamado 2012 DA 14, con un diámetro de alrededor de 55 metros, que iba pasar muy cerca de la tierra el 15 de febrero de 2013. Esto sería la primera vez que la NASA tendría la oportunidad de observar un asteroide tan grande pasando tan cerca de la tierra. Iba pasar a 17 mil millas de la tierra y unos de nuestros satélites de comunicación están a 20 mil millas de la tierra. Entonces, el asteroide iba pasar entre la tierra y estos satélites.

Al leer esta noticia se me ocurrió que este evento cósmico, anunciado para le fecha del 15 de febrero, posiblemente podría considerarse como un evento grande y raro. Cuando esperaba esta fecha con mucha anticipación, llego la noticia de otro evento muy raro. El lunes 11 de febrero, renunció el Papa Benedicto XVI. A pesar de que no era la primera renuncia papal, hasta esta renuncia, la tradición había sido que una vez elegido, el Papa serviría de por vida. Pero esta renuncia rompió una tradición de casi 2 mil años, algo consistente con la idea de una temporada de grandes cambios.

Después de esta gran noticia eclesiástica, llegó el día muy anticipado para la NASA, el viernes, 15 febrero. Pero aunque la NASA sabía que iba pasar un asteroide, lo que sucedió fue algo que nadie estaba esperando, por lo menos los astrónomos en la NASA. Porque hubo una gran coincidencia cósmica. Ese viernes, los idus de febrero, la NASA estaba en Australia preparada para observar, por primera vez en la historia el paso de un asteroide de 55 metros de ancho entre la Tierra y los satélites geosincrónicos que controlan nuestro frágil sistema de comunicación digital. Ese día yo estaba en Tucson, Arizona, escuchando en el radio como la NASA realizaba la cuenta regresiva para marcar el momento del punto más cercano en que la roca espacial pasaría. Pero, ese mismo día un meteoro del tamaño de una minivan se deslizó, sin previo aviso, a la atmósfera de la tierra en el otro lado del globo y explotó 12 millas arriba de la ciudad de Chelyabinsk, Rusia con la fuerza de 30 bombas atómicas como lo de Hiroshima. Más de mil personas resultaron heridas. Esta fue la prima vez en la historia registrada que los seres humanos había sido dañados por un intruso celeste.

Mientras la NASA estaba esperando un gran asteroide, nadie estaba esperando esta más pequeña roca espacial. Dos objetos celestes cercanos a la Tierra en un solo día, literalmente, una coincidencia cósmica y solamente cuatro días después de la renuncia del Papa. Entonces, un poco tiempo después del cambio de un época de más de 5,000 años en el calendario maya en el solsticio de invierno 2012, tuvimos la renuncia del Papa un cambio de una tradición de 2 mil años y dos objetos celestes cercanos a la Tierra en un solo día, una coincidencia cósmica que unos astrónomos calcularon que nunca ocurriría sino en miles de años.

Así parece que estamos en una temporada de grandes cambios y de eventos muy raros. El próximo gran cambio que yo quisiera ver sería un cambio de mentalidad en la comunidad global en que viéramos seres humanos alrededor el mundo, unidos en nuestra respuesta al gran reto que nos presenta el cambio climático. El cambio climático, en sí mismo es algo que tampoco sucede sino cada miles de años. Si pudiéramos confrontarlo como una familia unida, este sería un gran cambio. La ventaja es que ésta es la temporada de cambios así.

Estudiante canadiense de Español Básico 3
CEPE Taxco