La niña y el mar

Diane Ross

Bueno. Empecemos por el principio. En esta historia hay dos personajes. Una niña y, querido e inteligente lector y lectora, … el mar. No hay sorpresas aquí.

Situemos la escena. Una playa de arena gris al fondo de una baya. La mar y las olas. No, no hay olas. El mar está muy tranquilo, bueno …, hay olas pequeñitas, tan pequeñas que es muy dificíl oírlas.

Ahora, el otro personaje. Una niña de, digamos, siete años. Bonita, delgada, de ojos azules y pelo largo y rubio. Está sentada sobre una piedra gorda, frente al mar. Detrás de ella, la casa de verano de la familia, una gran casa amarilla de dos pisos, con grandes ventanas, y una selva detrás de la casa.

La niña mira el mar. Lo ve como un amigo que habla con el chapoteo de las olas: "Hoy he visto un barco en mi fondo. No vi ningún tesoro dentro. Qué lástima.  Ayer estaba un poco enfadada y mis olas estaban muy fuertes."

"Hábleme de los peces, señor Mar ", dijo la niña. "¡Flic! ¡Flac!", respondieron las olitas: "¡Ah! bonita, hay muchos peces en mí. De todos los colores: azul, amarillo, rojo, negro … y de todas las formas y tamaños, pequeños, minúsculos, ENORMES !" " Ésas me dan miedo " respondió la niña. " No quiero saber más. Voy a mirarte e imaginarme nadando y jugando con tus olas, pero pequeñitas, verdad?"

Y así pasó el tiempo, hasta el momento en que la niña tuvo hambre. De todas maneras, como se van las mareas, era tiempo tambien de que la mar se retirase.

Bueno. Hasta mañana. ¿Como será mañana el mar? ¿Habrá olas o no? ¿Cuál será la nueva historia que escuche la niña ? Cambiará cada día. Así es y así pasa la vida…