El flamenco

Claire Smith

¿De dónde viene la palabra "flamenco", aplicada a los cantos, bailes y toques de Andalucía?

Algunos dicen que es una corrupción del árabe "felag-mengu" (labrador huido). Otros dicen que el nombre proviene de las características del canto: vívido, ardiente, flameante.

Se han atribuido tres influencias al origen de los cantos flamencos, árabe, hebrea y gitana.

Durante el reinado de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, en el siglo XV, los moriscos, los judíos y los gitanos fueron perseguidos y expulsados de sus hogares. Los gitanos se refugiaron en las cuevas y acogieron a los moriscos y los judíos. Pudieron así éstos librarse de la esclavitud y de la muerte y practicar sus ceremonias religiosas sin peligro de ser delatados. El flamenco empezó entonces a germinar.

¿De dónde vinieron los gitanos?

Los gitanos llegaron del norte de la India. De allí partieron a Egipto, de donde fueron expulsados. Pasaron a a otros países, pero se les confundía con inmigrantes de Egipto. El término "gitanos" proviene de "egipcios". A sí mismos se llamaban "Ruma Calk" (hombre de los llanos) y al pueblo "rhom" (hombre que hace música). El pueblo se dividió en tres grupos, que se repartieron por todo el territorio europeo.

¿Cómo llegaron los gitanos a España?

En el siglo XV, muchos gitanos entraron a España a través de los Pirineos, procedentes de Francia, declarando que iban en peregrinación a Santiago de Compostela. En Andalucía, el 22 de noviembre se celebra como el "Día de los Gitanos Andaluces", en conmemoración de esa fecha en el año de 1465, cuando los gitanos entraron en la provincia.

El reino de Granada cayó en 1492. Los Reyes Católicos iniciaron una campaña de expulsión contra los musulmanes, los judíos y los gitanos. En las cuevas de Granada, cientos de ellos se refugiaron, huyendo de las reconversiones forzosas de la Iglesia y del gobierno.

La música de los gitanos fue un secreto reducto donde sólo las familias podían acceder para descargar su miedo, su ira y su pena. Las culturas musicales empezaron a fusionarse. Los gitanos le devolvieron al folclor andaluz una de las músicas más inspiradas de su historia, el flamenco. Hoy día, gitanos y no gitanos interpretan esta música que sobrepasa las fronteras raciales.