El respeto a la cultura y el debate simbólico: la controversia en torno a la escultura de Tlali
Sayaka Fukuchi*
La escultura de Tlali en el Paseo de Reforma causó polémica. En mi opinión, toda cultura debe ser respetada, y para ello, es importante aprender no solo lo superficial, sino también lo profundo. En este ensayo, analizaré por qué la escultura de Tlali provocó una discusión tan grande y cómo se originó. Ya es bien sabido que anteriormente había una estatua de Cristóbal Colón en el Paseo de Reforma, pero siempre fue objeto de vandalismo y se le hicieron muchos grafitis. Finalmente, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció en 2021 el reemplazo de la estatua por la cara de una mujer indígena.
Un beneficio de la estatua de Tlali es que ayuda a visualizar la cultura indígena y su identidad al colocarla en el centro de la ciudad. Esto es particularmente importante considerando que las mujeres indígenas han sido históricamente marginadas en muchas situaciones sociales. Describir la cabeza de una mujer indígena transmite la esencia misma de su identidad y tiene el potencial de revalorar su existencia, además de funcionar como un recurso turístico. Aunque existen algunas estatuas que simbolizan la cultura olmeca en México, todas, excepto una, representan figuras masculinas. Además, hubo una solicitud de más de cinco mil mujeres indígenas que pedían la creación de monumentos para manifestar la resistencia de los pueblos originarios durante los últimos quinientos años. La obra de Tlali podría cumplir con este propósito.
Sin embargo, la escritora y activista mixe, Yasnaya Aguilar, cuestionó que el nombre de la escultura fuera en náhuatl y no en mixe-zoqueano. Tlali significa "la conexión con la tierra de las mujeres" en náhuatl, mientras que la cara de la estatua está inspirada en la cultura olmeca, que no hablaba náhuatl. En este caso, el nombre de la estatua debería reflejar coherentemente la cultura olmeca. Por otro lado, el diseño fue creado por el escultor Pedro Reyes, quien es blanco y no indígena. Por lo tanto, muchas personas se opusieron a su diseño.
Me incomodó escuchar al escultor decir en una entrevista que le gustaba la palabra "Tlali" porque le parecía bonita, ya que, en mi opinión, si se usa un nombre en náhuatl, se debe respetar esa cultura y reflejarla de manera adecuada en la estatua. Además, en los comentarios de las noticias, muchas personas mencionaron que los rasgos de la cara de la estatua parecían más propios de tribus africanas o incluso asiáticas. Por otro lado, el presupuesto destinado a la creación de esta figura podría haberse utilizado para brindar apoyo concreto a las comunidades indígenas, como servicios médicos, alimentos y educación.
La discusión anterior revela cómo reaccionó el público ante la escultura de Tlali. Coincido totalmente con la idea de transmitir la identidad de las mujeres indígenas y las contribuciones que han hecho a la cultura, pero me opongo firmemente a la idea de colocar la estatua de Tlali en el Paseo de Reforma. Se necesitan más opiniones y una inclusión social real en este tipo de proyectos, especialmente de las propias comunidades indígenas, para que estas iniciativas sean mejor aceptadas por la opinión pública.
En resumen, a mi parecer, la estatua de Tlali fue una idea fallida debido a la falta de respeto hacia la cultura indígena, y es comprensible que se haya decidido no instalarla. Es fundamental realizar una consulta con las comunidades indígenas para determinar una forma adecuada de conmemorar su historia y cultura en el espacio público.
Estudiante de Japón del curso Español 8
Profesor: Carlos Córdova
CEPE-CU, UNAM, Ciudad de México
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