Palabras pronunciadas por Carolina Gorman en la graduación de nivel VIII, 21 de enero de 2003
Carolina Gorman*
Gracias a todos por estar aquí hoy. Me han pedido dirigirles unas palabras, algo profundo. Mis amigos saben que yo siempre hablo mucho en inglés, ¡pero no hablo tanto en español! No sé si vaya a ser profundo; lo que sí es evidente es que estoy hablando en español para ustedes.
Le pedí a mis compañeros compartir conmigo algunos de sus pensamientos y sentimientos porque pensaba que sería agradable compartirlos con ustedes. La respuesta más frecuente fue de gratitud y aprecio. Una compañera comparte lo siguiente: "La calidad de las clases fueron excelentes. Fue posible estudiar y aprender español en un ambiente muy agradable y con atención personalizada. "Ella agradece mucho a los profesores porque tratan a los estudiantes con mucho respeto y paciencia. Gracias, Imelda.
Otra compañera, Danelle, me dijo: "Estuve tan poco tiempo en la UNAM que no sé qué decirte, solamente que me encantó pasar este año estudiando con tantas personas agradables e interesantes como mis maestros y mis compañeros de clase." A Danelle le agradaban mucho los momentos que pasábamos charlando antes de entrar en el aula. Su recuerdo favorito es la noche en que rescatamos a la gatita de la tormenta de granizo. Esa es una de mis experiencias que también recuerdo con cariño, Danelle. Gracias.
Otra compañera considera que la UNAM ha sido una parte importantísima en su vida porque nuestros maestros han sido fuente de aprendizaje en el idioma español y la cultura mexicana. Ella piensa que, con la ayuda de Dios, estudiará en México. Desea que la UNAM aumente su visibilidad en la ciudad de San Antonio con el fin de que más gente aproveche las oportunidades ofrecidas por la universidad. Nancy, con tu determinación y dedicación, no tengo duda de que tú tendrás éxito.
Imagino que la UNAM ha tenido un impacto significativo en cada una de nuestras vidas. Por supuesto, también en mi vida. Antes de ingresar a la UNAM, mi primer contacto con el español fue en la secundaria, ¡dos años de español, pero eso fue hace veintitrés años! ¡Recordaba sólo un poquito! Empecé a familiarizarme otra vez con el idioma hace cinco años con la ayuda de una amiga que fue una profesora de idiomas en una escuela local. Pero sin un ambiente escolar, sin profesores, sin compañeros como ustedes, no iba a ser posible progresar con mi español, así que tuve que disciplinarme y empezar a estudiar formalmente. Cuando me cambié a San Antonio, el deseo de aprender español cambió a un objetivo. En mi búsqueda por el mejor lugar, la UNAM fue la más recomendada y me inscribí en nivel uno en el verano de mil novecientos noventa y nueve. ¡Estaba muy nerviosa, pero emocionada! ¡Fue divertido! Después alcancé el nivel tres y después el nivel cuatro, pasaba más de quince a veinte minutos antes de la clase para completar mi tarea. ¡Y tenía que estudiar….mucho! Cuando empecé, no tenía ninguna idea de lo que se necesita para completar este programa. La realidad de mi decisión fue descendiendo.
Cuando yo pensaba sobre lo que iba a decir, dos palabras llegaron a mi mente: coraje y compromiso. Busqué esas dos palabras en un diccionario. Coraje se define como la habilidad para conquistar el miedo o la desesperación. Suena un poco dramático, ¿no? Pero a veces, algunos de mis compañeros pueden identificarse. Una cantidad de ese coraje es necesario para regresar a la escuela después de una ausencia de dieciséis años. Recuerdo qué extraño era estudiar otra vez y cómo tenía que controlar el sueño y el cansancio porque además de estudiar tenía que cumplir un horario de trabajo. Requirió una cantidad de tiempo y disciplina para ajustar mi mente y mi cuerpo a esta rutina que había olvidado. Y la mayoría de las veces requiere mucho compromiso para completar lo que se empezó. El diccionario dice que comprometerse significa: poner encargo o confiar, obligar o asignar a un curso o uso en particular, llegar en acción. Comprometerse también, puede significar, al menos en inglés: 'to commit', ¡internar a alguien en una cárcel o una institución mental! Y a veces, durante los niveles seis y siete, ¡es posible que sea verdad!
Me cambié a San Antonio casi hace cuatro años y una parte significativa de mi vida en San Antonio la he tenido aquí, en esta escuela, con las personas que se encuentran aquí en estos momentos. Ustedes han sacrificado su tiempo y momentos de placer para recibir este certificado de español. Yo los alabo por su coraje. Yo los alabo por su compromiso. Mis maestros y compañeros me han enseñado una gran cantidad de la cultura, del idioma y de muchas otras cosas. Y también he aprendido de mí misma, gracias a ustedes.
Otra compañera me dijo: "La graduación significa más que la habilidad para hablar español perfectamente, aunque ese fue mi objetivo original. La UNAM me ha dado una apreciación real de la cultura y la gente mexicana. Lo que es mucho más significativo que el dominio completo del subjuntivo o vibrar mis erres intachablemente." Jen, tú tienes toda la razón. La graduación significa mucho más…
Graduarse se define como recibir una licencia o un diploma, recibir un grado o una posición en particular. Y la graduación es el hecho o proceso de graduarse, los ejercicios de graduación de una escuela o un colegio, el comienzo. El comienzo es el hecho o el tiempo de un principio. Y eso es lo que nosotros celebramos esta noche, un principio.
¡Gracias por su tiempo y pido a Dios lo mejor para cada uno de ustedes que nos acompañan esta noche!
*Estudiante egresada, EPESA- San Antonio